Información sobre Aswan
Aswan fue durante mucho tiempo el límite de los dominios de Egipto por el Sur, el último punto importante del grandioso imperio que durante milenios pobló esta región. Esta supuesta frontera fue en realidad muy porosa, conociéndose incursiones Egipcias hasta Etiopía siguiendo el Nilo Azul e incluso hasta Uganda siguiendo el Nilo Blanco.
Aswan es un territorio con una naturaleza potente, especialmente si has llegado hasta aquí a lo largo del Nilo, que posee un paisaje mayoritariamente aburrido, totalmente llano y de poco interés visual. En Aswan es donde se encuentra la primera catarata del Nilo, aunque para no crear falsas expectativas, podrías decirse que hay rápidos más potentes, al igual que ocurre con las 5 otras cataratas que posee este antiquísimo río, que a lo largo de los milenios ha ido erosionando los grandes saltos y convirtiéndolos en desniveles progresivos.
Aswan es también un lugar donde la historia de Egipto brilla con luz propia, con una buena cantidad de templos para visitar, siendo particularmente famoso y muy turístico el de Philae, que fue íntegramente trasladado a la isla de Agilkia tras la creación de la presa de Aswan que inundó la región. Dicha presa resulta también un atractivo turístico para algunos, pues es una obra de ingeniería colosal, muy controvertida en su momento.
Delante de la misma Aswan se encuentra la Elephantine Island, una isla de fácil acceso en la que puedes encontrar templos, paisajes verdes, bonitos pueblos Nubios y el que probablemente sea el Nilómetro más especial y bien conservado de Egipto, así como el interesante Museo de Aswan, al que puedes dedicar unas horas.
Otra visita interesante y muy poco turística es el complejo de Kalabsha, con el templo de Mandulis como su obra más destacada y algunas otras estructuras también de interés.
Finalmente, en Aswan comienzan las tierras del pueblo Nubio, que se extienden luego a Sudán, y por lo tanto en esta zona es posible descubrir un poco la cultura de esta etnia, que se consideran a ellos mismos como los Egipcios auténticos, cuyas poblaciones tiene un encanto particular, especialmente aquellas a las que no se están organizando tours, pues de lo contrario lo único que harán será pedirte dinero una vez estés ahí. Por contra, en los lugares que no se visitan, verás que la hospitalidad del pueblo nubio es quizás una de las más increíbles del planeta.