Dana

El pueblo de Dana y la región que lo rodea son quizás uno de los lugares más destacados de Jordania y que a su vez son más pasados por alto por los tours convencionales. Si bien es cierto que en los últimos años ha pasado de ser un lugar alternativo a un lugar al que van los que quieren ser alternativos (lo que significa un número de gente importante, pues no son tan alternativos como creen), sigue estando bastante a salvo de las multitudes que colapsan Petra y el Mar Muerto.

La Reserva de la Biosfera de Dana, situada a medio camino entre el final del Mar Muerto y la localidad de Petra, es un lugar para los amantes del trekking y para los que quieren encontrar una parte cultural también a su aventura, pues aunque muchos beduinos han abandonado sus antiguas casas, estas se mantienen generalmente en buen estado de conservación y pueden ser interesante para echar una mirada al pasado de las comunidades que vivían aquí.

La región es montañosa, en un paisaje que quizás no resulte demasiado ajeno a los que vienen del Mediterráneo, con mucha roca y poco verde y con los pueblos que pasan totalmente desapercibidos al estar construidos con la roca de los alrededores del mismo color.

Existe una cantidad importante de caminos por los que puedes realizar diversas rutas de trekking a través de estrechos cañones, por la cresta de las montañas y a través de profundos valles áridos, siendo la excursión más popular la de Wadi Dana.