Karima

Karima es uno de estos lugares mágicos que no solo destaca por sus atractivos arqueológicos, que son bastante numerosos, sino también especialmente por su entorno, con la montaña de Jebel Barkal como telón de fondo, con su cima totalmente plana, en medio de una planicie por donde discurre el cauce del Nilo.

Esta esta misma montaña que posee algunos de los atractivos más interesantes de Karima, por una parte al proporcionar tremendas vistas para los que suben a su cima (20 min), pudiendo ver el Nilo, el desierto y los restos arqueológicos de los alrededores. Al pie de Jebel Barkal se encuentran algunas pirámides bien conservadas y los restos del Templo de Amun, de la época de la decimoctava dinastía de faraones. En las entrañas de la montaña, además, se encuentra el Templo de Mut, la diosa del Cielo, decorado con bonitas pinturas y muy cerca de un museo donde podrás ver algunos de los hallazgos realizados en el lugar.

Un poco al Noreste de Karima y al otro lado del Nilo se encuentra el sitio arqueológico de Nuri, cuyas pirámides de hace unos 2700 años, aunque algo peor conservadas, son las más grandes todo Sudán y es uno de estos lugares a los que muy poca gente se acerca y te sentirás como en medio de una película de Indiana Jones.

Finalmente, a 20km hacia el Suroeste de Karima y en el mismo lado del río se encuentra el sitio de El Kurru, un cementerio con decenas de tumbas, la mayoría de las cuales totalmente destruidas o con el techo hundido, aunque 2 de ellas están fantásticamente conservadas con pinturos y escalones tallados para descender, pertenecientes al rey Tanwetamani y a su madre.